Un elefante africano solía quitarse un ojo para jugar con él como si fuera una pelota.
Un día, lanzó tan alto su ojo que este desapareció entre las nubes.
Como solo le quedaba uno, el elefante no podía ver bien el otro.
Y, mientras tenía extendida la trompa, esperando que su ojo cayese sobre ella, de repente, escuchó… ¡Plash!
El elefante acostumbraba a quitarse uno de sus ojos para jugar a lanzarlo al aire, como si fuera una pelota. Un día lo lanzó tan alto que el ojo cayó en el río. El elefante se puso nervioso y empezó a revolver el agua. Pero como no aparecía su ojo, más agitado se ponía. Le preguntó a los animales de la selva y de la sabana pero nadie sabía sobre su ojo. Hasta que una niña de una aldea cercana que acostumbraba a observar al elefante jugando, le ayudó a encontrar una solución.
El gran narrador camerunés Boniface Ofogo comparte esta fábula llena de sabiduría y profundo humanismo, sobre la importancia de la calma para enfrentar cualquier problema o dificultad en la vida.
Aspectos destacados
• Una fábula para aprender a no perder la calma.
• Una historia que llega desde la narración oral africana.
• Ilustraciones simples de gran fuerza emotiva.
Boniface Ofogo
2023 – Banco del Libro de Venezuela, Premio Los Mejores Libros para Niños y Jóvenes
2011 – IBBY Brasil, Altamente Recomendado por FNLIJ
2011 – Mención Especial en el Premio Città Di Bella
2009 – Premio Fundación CJ de Cultura, Corea
Marc Taeger
2005 – Premio Daniel Gil